Reducción de la propagación de la gripe de invierno y del Covid con telesalud
Queja “Twindemic”
En un año cualquiera, entre el 5 y el 15% de la población se ve afectada por la gripe, lo que provoca entre 3 y 5 millones de casos de gripe grave y alrededor de 650.000 muertes en todo el mundo*.
*fuente: Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades
El COVID-19 sigue propagándose, lo que significa que, junto con la gripe, una “doble pandemia” de gripe o “Twindemia de humos” podría ejercer más presión sobre los sobrecargados sistemas sanitarios. La escasez de personal en todas las disciplinas de la asistencia sanitaria, junto con el aumento de la población y el envejecimiento de la misma, hace que la escasez de camas y las listas de espera sean cada vez mayores.
Comprender los síntomas de los resfriados, las gripes y el COVID-19 ayudará a los pacientes a recibir tratamiento cuando lo necesiten. Los síntomas del resfriado suelen ser más leves y menos debilitantes que los de la gripe mientras que ésta suele presentar fiebre y a veces dolores de cabeza. Los síntomas de la gripe pueden ser de leves a graves y la asistencia médica es necesaria en los casos más graves, especialmente cuando hay condiciones subyacentes.
Telesalud para reducir el contagio viral
Una forma de abordar esta doble pandemia, o “gemelo”, de forma preventiva es utilizar la telesalud para mantener a las personas fuera de los hospitales y centros de atención, en sus propios hogares, siempre que sea posible. La telesalud utiliza las tecnologías digitales de la información y la comunicación para acceder a los servicios sanitarios a distancia y gestionar la atención médica. Ejemplos de herramientas de telesalud son la monitorización remota de pacientes, las llamadas por vídeo y la gestión de prescripción de medicamentos o recetas.
La telesalud ofrece la posibilidad de tener citas médicas y seguimientos con un médico o terapeuta por teléfono, texto o vídeo en muchos servicios. Los servicios médicos, como la evaluación de la gripe, pero también la gestión de enfermedades crónicas, el control del dolor, la psicología, la terapia ocupacional, la fisioterapia y muchos otros, pueden utilizar la telesalud como una alternativa conveniente a las citas presenciales cuando sea apropiado.
La pandemia de COVID-19 ha acelerado el ritmo de cambio en la adaptación de las nuevas tecnologías y las nuevas formas de trabajo. Este cambio puede aprovecharse aún más para ofrecer nuevas formas de trabajo más eficaces y cómodas.
La telesalud puede conectar a las personas con los médicos y los sistemas sanitarios, permitiendo a los pacientes sintomáticos permanecer en casa y comunicarse con los médicos a través de canales virtuales. Esto ayuda a reducir la propagación de la gripe y otros virus, a la población masiva y al personal médico.
Ahora es el momento de poner en marcha una clínica virtual antes de la temporada de gripe de invierno. Esto puede lograrse de manera sencilla a través de
- Un área o escritorio dedicado y privado
- Un dispositivo informático equipado con cámara y micrófono (computadora, computadora portátil, …)
- Acceso a la banda ancha
Sin embargo, otras áreas en las que hay que pensar a la hora de instalar una clínica virtual son
- Privacidad del paciente (en ambos lados de la conversación)
- Apoyo y soporte administrativo
El acceso a una zona privada para llevar a cabo un servicio de telemedicina puede ser un reto. La privacidad es fundamental para un servicio en el que participan pacientes vulnerables. Las clínicas pueden estar equipadas con áreas insonorizadas para que el servicio médico funcione con teleconferencias y los pacientes sean evaluados en casa. Las soluciones de telemedicina que usan servidores de datos locales dedicados garantizan que los datos de los pacientes se mantengan locales y seguros.
Es necesario el apoyo y soporte de la administración con formación en telemedicina para concertar estas citas de telemedicina con los pacientes, mostrarles de antemano lo que se necesita en términos de un dispositivo con capacidad audiovisual. Esto permite que el profesional sanitario se dedique a la tarea de diagnosticar y tratar al paciente sin preocuparse de la tecnología utilizada para conectar con él.
Beneficios de la telesalud y la telemedicina
La telesalud es una tecnología increíblemente útil que tiene muchas posibilidades de ayudar a reducir la propagación de virus como la gripe de invierno y el coronavirus. Aunque cabe destacar que no sustituye a las reuniones cara a cara con los pacientes, especialmente en los casos complejos o iniciales, puede utilizarse, sin embargo, con gran ventaja, cuando se aplica de forma híbrida, junto con las visitas en persona. El acceso a la telesalud puede ayudar a proporcionar atención médica especializada y tratamiento a los pacientes con mayor rapidez. Con el apoyo y el soporte de la administración, la telesalud puede ayudar a encajar a más pacientes en las apretadas agendas clínicas y reducir así las listas de espera. A su vez, la huella de carbono puede reducirse drásticamente utilizando herramientas de asistencia sanitaria a distancia. La presión del combustible y los costes de transporte, el aparcamiento del hospital y el tiempo de viaje pueden aliviarse con la telesalud.
Utilizar la telesalud para ofrecer nuevas vías de atención sanitaria
Las soluciones sanitarias digitales pueden utilizarse para reconceptualizar las vías de atención y ofrecer nuevas formas de gestionar los procesos clínicos y operativos. Con un enfoque adecuado de estos procesos, la telesalud puede ayudar a contrarrestar la doble epidemia de gripe manteniendo a los pacientes en casa y fuera del hospital este invierno cuando sea posible.